Obsesiva paranoia de ciencia ficción, esta canción me la cantaban en la Nasa.
Ha y que ser un astronauta para un amor extraterrestre; hay que ser un
malcriado para meterse en la cama de una
chica con piel de color verde.
Así son los ronroneos del amor intergaláctico, en un agujero de gusano con un alien entre las piernas.
Ha
Así son los ronroneos del amor intergaláctico, en un agujero de gusano con un alien entre las piernas.
Obsesiva paranoia de ciencia ficción, esta
canción me la cantaban en la
Nasa.
Ella babea su líquido alienoide cuando me la
chupa en gravedad cero.
Mucho sexo de otro mundo para este astronauta
viejo, mucho sexo de otro
mundo para este loco gato de los tejados grises de
Caño Cañaveral.